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Cuando fue nombrada la nueva directiva de Monómeros en Colombia, Julio Borges se reunió en Bogotá con el exgobernador del Zulia Manuel Rosales y la hermana de Rosales para designar a los nuevos directores en el 2019.
En ese entonces se había auto juramentado Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, siendo presidente de la Asamblea Nacional con el apoyo de Estados Unidos y 27 países europeos.
Con el nombramiento de la nueva directiva fue incluida como directora de Finanzas de Monómeros la hermana de Manuel Rosales, abriendo una oficina en Panamá para manejar los dividendos de Venezuela que genera Monómeros, una empresa que produce fertilizantes.
Monómeros es parte de un convenio binacional del Gobierno de Venezuela, a través de la Petroquímica de Venezuela Pequiven, con Colombia, para producir fertilizantes. Había comenzado primero como un proyecto del expresidente Marcos Pérez Jiménez y fue activado en 1965.
La empresa produce fertilizantes para el mercado mundial y nitratos que son utilizados industrialmente en la fabricación de explosivos, producción de cocaína y para otros usos.
Monómeros se convirtió en una empresa de altísima rentabilidad para Venezuela en el mercado mundial. Está envíaba a Pequiven más de 1 millón de toneladas de fertilizantes al mes para ser distribuido a los productores y campesinos de Venezuela.
Monómeros fue entregada a Juan Guaidó y a Leopoldo López. Esto conllevó a que López se trasladara a Colombia después de escapar de Venezuela, para conversar del tema Monómeros con el presidente Iván Duque.
López le pidió en Colombia a Duque poder utilizar los dividendos de Monómeros para el financiamiento de la oposición.
Después que Guaidó y López pasaron a controlar la directiva hicieron varios despidos en la empresa, que produce unos dividendos de 1700$ millones de dólares al año.
Las cuotas de los dividendos eran repartidas por Rosales desde Panamá, país donde el ex gobernador tiene empresas importantes.
Desde su oficina en Panamá, se manejaba el dinero de los dividendos de Monómeros, que era depositado en cuentas del Citibank y de otros bancos y países, dinero que se repartía entre Rosales, Guaidó, López, Freddy Guevara, Henry Ramos Allup y aunque en cantidad es mucho más bajas, también le tocaba una parte a Antonio Ledezma. La repartición la hicieron entre el 2019 y 2021.
El autor de toda la negociación fue Manuel Rosales y quien implementó con Duque la nueva directiva de Monómeros fue Julio Borges, quien huyó exiliado de Venezuela a Colombia.
Borges había fundado hace años un programa de televisión llamado ‘Justicia Para Todos’ para impartir justicia de paz en casos menores, antes de fundar la asociación civil Súmate con María Corina Machado.
Súmate se convirtió en un organismo de chantaje al gobierno al que María Corina le vendió la Lista Tascón.
Varias de esas operaciones las hicieron con el dinero que se agarró la madre de Leopoldo López de la dirección de Desarrollo Social de PDVSA. La misma fue despedida por Juan Chacín, presidente de PDVSA en el gobierno del ex presidente Jaime Lusinchi, para no llevarla a juicio por un faltante de 6$ millones de dólares.
La revista Semana de Colombia hizo una investigación y determinó que sí había una gran corrupción en Monómeros y que le podía estallar esa corrupción al debilitado gobierno de Iván Duque, quien está ya por terminar su periodo presidencial.
Importancia de Monomeros
La empresa Monómeros ubicada próximo a la desembocadura del Rió Grande de Magdalena, en la ciudad de Barranquilla, Colombia, es una filial de la petroquímica Pequiven y su importancia en el mercado colombiano es vital, pues produce el 88 por ciento de los abonos y fertilizantes en el departamento del Atlántico y cubre cerca del 50 por ciento de ese mercado en Colombia, según le ha explicado el presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla (CCB), Manuel Fernández Ariza, a El Heraldo. Además, abastece el 70 por ciento de la demanda de fertilizantes entre los productores de papa, café y palma, de acuerdo con La República. A esto hay que añadir que durante 2020, Monómeros tuvo ingresos superiores al billón de pesos y sus utilidades fueron de 32.000 millones, 224 por ciento más que lo registrado en el año anterior.
Y también está el factor laboral: la empresa “genera más de 600 empleos directos y cerca de 1.500 indirectos” en Buenaventura y Barranquilla, advierte El Heraldo, que en un editorial del pasado 1 de septiembre le pidió al presidente Iván Duque tomar acciones ante la posibilidad de que Monómeros regrese al control de Maduro.
“Perder a Monómeros, o por lo menos debilitar su sólida estructura financiera y actual capacidad de producción –luego de ser saneada–, sería un duro golpe para la economía colombiana que podría impactar la seguridad alimentaria de millones de personas. Pero sobre todo, afectaría enormemente la estabilidad económica y social de Barranquilla”, dice Erika Fontalvo, directora de El Heraldo.
“Es clave que el presidente Iván Duque o sus delegados se apersonen del tema antes de que sea inevitable actuar”, añade.
En ese entonces se había auto juramentado Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, siendo presidente de la Asamblea Nacional con el apoyo de Estados Unidos y 27 países europeos.
Con el nombramiento de la nueva directiva fue incluida como directora de Finanzas de Monómeros la hermana de Manuel Rosales, abriendo una oficina en Panamá para manejar los dividendos de Venezuela que genera Monómeros, una empresa que produce fertilizantes.
Monómeros es parte de un convenio binacional del Gobierno de Venezuela, a través de la Petroquímica de Venezuela Pequiven, con Colombia, para producir fertilizantes. Había comenzado primero como un proyecto del expresidente Marcos Pérez Jiménez y fue activado en 1965.
La empresa produce fertilizantes para el mercado mundial y nitratos que son utilizados industrialmente en la fabricación de explosivos, producción de cocaína y para otros usos.
Monómeros se convirtió en una empresa de altísima rentabilidad para Venezuela en el mercado mundial. Está envíaba a Pequiven más de 1 millón de toneladas de fertilizantes al mes para ser distribuido a los productores y campesinos de Venezuela.
Monómeros fue entregada a Juan Guaidó y a Leopoldo López. Esto conllevó a que López se trasladara a Colombia después de escapar de Venezuela, para conversar del tema Monómeros con el presidente Iván Duque.
López le pidió en Colombia a Duque poder utilizar los dividendos de Monómeros para el financiamiento de la oposición.
Después que Guaidó y López pasaron a controlar la directiva hicieron varios despidos en la empresa, que produce unos dividendos de 1700$ millones de dólares al año.
Las cuotas de los dividendos eran repartidas por Rosales desde Panamá, país donde el ex gobernador tiene empresas importantes.
Desde su oficina en Panamá, se manejaba el dinero de los dividendos de Monómeros, que era depositado en cuentas del Citibank y de otros bancos y países, dinero que se repartía entre Rosales, Guaidó, López, Freddy Guevara, Henry Ramos Allup y aunque en cantidad es mucho más bajas, también le tocaba una parte a Antonio Ledezma. La repartición la hicieron entre el 2019 y 2021.
El autor de toda la negociación fue Manuel Rosales y quien implementó con Duque la nueva directiva de Monómeros fue Julio Borges, quien huyó exiliado de Venezuela a Colombia.
Borges había fundado hace años un programa de televisión llamado ‘Justicia Para Todos’ para impartir justicia de paz en casos menores, antes de fundar la asociación civil Súmate con María Corina Machado.
Súmate se convirtió en un organismo de chantaje al gobierno al que María Corina le vendió la Lista Tascón.
Varias de esas operaciones las hicieron con el dinero que se agarró la madre de Leopoldo López de la dirección de Desarrollo Social de PDVSA. La misma fue despedida por Juan Chacín, presidente de PDVSA en el gobierno del ex presidente Jaime Lusinchi, para no llevarla a juicio por un faltante de 6$ millones de dólares.
La revista Semana de Colombia hizo una investigación y determinó que sí había una gran corrupción en Monómeros y que le podía estallar esa corrupción al debilitado gobierno de Iván Duque, quien está ya por terminar su periodo presidencial.
Importancia de Monomeros
La empresa Monómeros ubicada próximo a la desembocadura del Rió Grande de Magdalena, en la ciudad de Barranquilla, Colombia, es una filial de la petroquímica Pequiven y su importancia en el mercado colombiano es vital, pues produce el 88 por ciento de los abonos y fertilizantes en el departamento del Atlántico y cubre cerca del 50 por ciento de ese mercado en Colombia, según le ha explicado el presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla (CCB), Manuel Fernández Ariza, a El Heraldo. Además, abastece el 70 por ciento de la demanda de fertilizantes entre los productores de papa, café y palma, de acuerdo con La República. A esto hay que añadir que durante 2020, Monómeros tuvo ingresos superiores al billón de pesos y sus utilidades fueron de 32.000 millones, 224 por ciento más que lo registrado en el año anterior.
Y también está el factor laboral: la empresa “genera más de 600 empleos directos y cerca de 1.500 indirectos” en Buenaventura y Barranquilla, advierte El Heraldo, que en un editorial del pasado 1 de septiembre le pidió al presidente Iván Duque tomar acciones ante la posibilidad de que Monómeros regrese al control de Maduro.
“Perder a Monómeros, o por lo menos debilitar su sólida estructura financiera y actual capacidad de producción –luego de ser saneada–, sería un duro golpe para la economía colombiana que podría impactar la seguridad alimentaria de millones de personas. Pero sobre todo, afectaría enormemente la estabilidad económica y social de Barranquilla”, dice Erika Fontalvo, directora de El Heraldo.
“Es clave que el presidente Iván Duque o sus delegados se apersonen del tema antes de que sea inevitable actuar”, añade.
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